La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) continúa con su agenda de reuniones, que incluyen entrevistas con funcionarios del gobierno, así como también con representantes empresariales, sindicales y de la sociedad civil.
Ayer fue el turno de los gremios de la CGT y de la UIA, quienes en sucesivos encuentros le plantearon a los representantes del organismo multilateral de crédito la necesidad de encarar una “negociación realista y flexible respecto de las posibilidades que tiene el país para afrontar sus compromisos de pago".
La directora adjunta del departamento del hemisferio occidental del FMI, Julie Kozack; el jefe de misión para Argentina, Luis Cubeddu, y el representante residente del organismo en el país, Trevor Alleyne, se encuentran manteniendo desde el martes una serie de encuentros con el equipo económico del ministro Martín Guzmán.
No a reformas laborales
Por su parte, los cegetistas rechazaron la posibilidad de que el FMI le exija al gobierno un programa que incluya la implementación de políticas estructurales que impliquen reforma laboral, rebaja de jubilaciones y reducción de empleados públicos.
Los representantes del organismo indicaron que no están buscando una reforma de ese tipo, sino que la Argentina pueda "estabilizar la economía, con disciplina fiscal y un fuerte acompañamiento de políticas de protección social", dijeron desde el fondo.
Por la CGT estuvo uno de sus secretarios generales, Héctor Daer, el anfitrión Gerardo Martínez, el estatal Andrés Rodríguez y el metalúrgico Antonio Caló, mientras que fue invitado también el titular del gremio de trabajadores informales de la Utep, Esteban “Gringo” Castro.
Crecer para pagar
"Demandamos de las autoridades del FMI la necesidad de comprometerse a una negociación realista y flexible respecto de las posibilidades que tiene nuestro país para afrontar sus compromisos de pago, comprometiéndose en la búsqueda de una solución que garantice la sustentabilidad macroeconómica que permita un desarrollo inclusivo desde el punto de vista social y laboral", sostuvo la CGT en la reunión, según informó en un comunicado.
Asimismo, pidieron que el peso de la deuda no caiga sobre sus representados: "La deuda no puede pagarse a expensas del sacrificio y la pobreza de los trabajadores, que ya están atravesando una situación lo suficientemente crítica como para que se le pidan más esfuerzos".
Ante los miembros del FMI, la CGT también trazó "un crudo panorama de la realidad social que padece el país, subrayando los altos índices desempleo, pobreza e indigencia que, agudizados por la pandemia Covid-19".
