La encuesta difundida expone en cifras lo que se percibe a través de una observación general, mediante testimonios de empresarios y trabajadores, o incluso con la publicación del Estimador Mensual de Actividad Económica del Indec: la actividad económica permanece debajo de los niveles de la pre-pandemia. Una actividad económica que ya venía golpeada durante el binomio 2018/2019, producto de dos devaluaciones producidas en ese periodo.
El trabajo efectuado por la agencia Randstad indica que el 29% de las empresas que operan en el país se encuentra trabajando a niveles previos al inicio de la pandemia. Por su parte, el 71% restante continúa sin poder alcanzar esos niveles.
Un detalle importante observado en los datos desagregados provistos por la consultora que realizó la indagación fue el distinto grado de impacto que tuvo la crisis según los diferentes sectores, cuando fueron consultados acerca de en qué medida vieron comprometidos sus ingresos; el 36% señaló haber tenido un impacto negativo; 31% expresó haber sufrido un impacto menor y el 18% afirmó que el golpe a los ingresos fue muy negativo. Solamente el 10% aseguró que sus ingresos no se vieron afectados en absoluto por la crisis desatada a raíz de la irrupción de la Covid-19, mientras que el 5% de las empresas encuestadas indicó que su situación mejoró en este contexto.
Tres fueron las principales medidas adoptadas por las compañías en esta situación extraordinaria: instituir el teletrabajo (56%), reestructurar la actividad para mantener en pie el negocio (50%) y reducir las jornadas laborales (24%).
Por el lado de los desafíos principales mencionados por las empresas en la actualidad se encuentran: la necesidad de inversión en seguridad que permita garantizar la salud de sus trabajadores (55%), conservar operativa a la propia compañía (46%), gestionar el teletrabajo (32%), mantener las relaciones con clientes y proveedores (29%) y garantizar la productividad empresaria (21%).
Otra de las preguntas incluidas en la encuesta de Randstad se refirió a las medidas que puede aplicar el Gobierno para ayudar a las empresas a enfrentar la crisis: la respuesta principal consistió en señalar un alivio impositivo vía deducciones del impuesto a las Ganancias (47%) y el aplazamiento de impuestos generales y cargas de la seguridad social (23%). Más atrás se ubicaron el pedido de una mayor flexibilidad laboral (21%) y una ayuda económica directa por parte del Estado (20%). Recordemos que parte de estas sugerencias son aplicadas por la administración nacional a través del programa ATP y de moratorias vía AFIP.
En cuanto al futuro, el 33% de las empresas relevadas cree que mantendrá la misma cantidad de empleados hasta que la economía y el nivel de actividad se recuperen a niveles pre-pandemia, al menos.
(AM y FOZ)