La Justicia española incorporará nueva información al expediente donde se investiga si la fundación del futbolista Lionel Messi sirvió como pantalla para el lavado de activos y evasión fiscal. Una serie de desprolijidades en el manejo de millonarios fondos generan más sospechas sobre lo que pareciera ser un modus operandi.
Los investigadores siguen la pista de donaciones realizadas por firmas internacionales como Dolce & Gabbana y Samsung. El club Barcelona es el principal aportante a la Fundación del astro azulgrana. Se cree que patrocinios ligados a la imagen de Messi se cobraban a través de su organización sin fines de lucro, pero el dinero iba a parar a empresas familiares o paraísos fiscales.
El interrogante es si el futbolista argentino podría terminar tras las rejas. Sus antecedentes en la Justicia del país Ibérico podrían jugarle una mala pasada. Sucede que Messi ya tiene una condena a 21 meses de cárcel por defraudar por más de 4 millones de euros a la Hacienda española durante los años 2007, 2008 y 2009, al no haber tributado ingresos por 10 millones de euros percibidos por derechos de imagen.
Una millonaria y gigantesca causa
Fue el Tribunal Supremo quien en 2017 consideró que el delantero del Barça fue autor de tres delitos fiscales, pero no quedó detenido porque no tenía antecedentes penales y devolvió el dinero defraudado a la Hacienda. Su padre Jorge también fue condenado por “cooperador necesario”.
La investigación judicial que ahora compromete el horizonte del astro futbolístico surgió a raíz de una denuncia realizada por Federico Rettori, un ex integrante del staff de la Fundación Leo Messi, donde trabajó durante cinco años y hasta llegó a ser el encargado de Desarrollo y Gestión. El denunciante es argentino y actualmente vive en Palma de Mallorca. Como fotógrafo y trabajador humanitario cumplió tareas en diferentes organizaciones no gubernamentales en Sierra Leona, Mali, Kenia, Somalia, y colaboró en tareas de ayuda durante desastres naturales en India y Japón.
Rettori presentó en junio del año pasado una demanda contra Messi, su padre y la fundación en la que trabajaba, por el presunto delito de estafa y blanqueo de capitales contra la Hacienda pública. Cuatro meses después, la jueza de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, archivó la denuncia.
Este año la causa judicial volvió a tomar luz a instancias de un recurso de apelación que presentó el denunciante y a la petición del fiscal del caso que se opuso al cierre de la investigación. La Abogacía del Estado también se pronunció a favor de la apertura de la denuncia que pone a Messi en situación de jaque.
Bancos, marcas mundiales y hasta el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
La investigación podría ser más escandalosa de lo que parece. Entre otras cuestiones, se busca determinar si reconocidas marcas de nivel internacional pagaban el patrocinio del jugador a través de la Fundación Leo Messi en cuentas en cuentas offshore no declaradas. Por otra parte, las pesquisas siguen la ruta del dinero para saber si fue utilizado con fines sociales.
La empresa qatarí de telecomunicaciones Ooredoo, Dolce & Gabbana, Samsung, Televisa Antártica Films, Herbalife, el Banco Nación (de Argentina), Sancor Seguros, Golosinas Marengo, Bodegas Bianchi, Flecha Bus, y hasta el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, figuran en la denuncia presentada en la Audiencia Nacional. Pero quienes deberían estar más preocupados son los directivos del Barcelona, primero porque el principal involucrado en la causa es su principal estrella, segundo porque el principal donante de la Fundación es el propio club.
Para dar una dimensión del asunto, valen tres ejemplos. El contrato con Samsung habría sido por 3 millones de euros al año y el de Dolce & Gabbana sería de unos 350.000 euros que fueron donados a la Fundación, según los datos que fueron aportados a la causa por el denunciante. Se estima que la sumatoria de los contratos denunciados superaría los 10 millones de dólares.