El FMI anunció que la misión a la Argentina para principios de octubre es en el marco del pedido del Gobierno de suscribir un nuevo programa de financiamiento con el organismo multilateral. Ahora, el ministro de Economía, Martín Guzmán, vuelve al centro de la escena y necesitará la ayuda de Miguel Pesce para que los técnicos del Fondo no encuentren un país incendiado en materia cambiaria.
"El equipo de personal del FMI está trabajando actualmente en planes para realizar lo que llamamos una visita del personal a Argentina a partir de principios de octubre", sostuvo el vocero del Fondo, Gerry Rice, en una conferencia de prensa. Rice agregó que "aún no puedo decirles si será física o virtual, eso depende, como todos sabemos, de la naturaleza de la pandemia en ese momento; pero la visita del personal comenzará a principios de octubre".
El objetivo de esa misión "sería conocer de primera mano los planes económicos y las prioridades políticas de las autoridades argentinas que podrían sustentar el programa apoyado por el FMI, que ha solicitado", sostuvo Rice.
"Estamos en modo escucha", resumió el vocero sobre el estado de las conversaciones hasta el momento, al tiempo que añadió: "Este es el comienzo del proceso, llevará tiempo, no hay un plazo fijo para llegar a una conclusión".
"Nuestro enfoque, y el de las autoridades, es trabajar hacia políticas que puedan garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo y abordar los desequilibrios económicos", afirmó.
Rice caracterizó la relación con el país "como muy constructiva", al margen de las políticas económicas aplicadas por el Gobierno. "Tenemos un diálogo muy fluido y constructivo con las autoridades. Es continuo y muy fluido y esperamos continuar profundizando ese diálogo, incluidas las discusiones sobre las últimas medidas de control de divisas que mencionó en el contexto de la solicitud de las autoridades de un nuevo programa respaldado por el FMI", aseveró.
El funcionario aseguró que "nuestro objetivo último compartido con las autoridades es ayudar en los objetivos de fortalecer la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, crear empleos para el pueblo argentino, reducir la pobreza y superar esta difícil crisis económica, que por supuesto se ha agravado por la pandemia".
En ese sentido, Rice ahondó sobre la situación local. "Claramente Argentina se enfrenta a una situación económica y social muy difícil, y así es desde hace algún tiempo; como dije, esto se ha visto agravado por la pandemia de coronavirus", sostuvo.
En ese sentido, agregó: "Argentina está experimentando una profunda recesión que ha provocado un aumento de los niveles de desempleo y pobreza, y crecientes desequilibrios económicos, un elevado déficit fiscal e inflación, y una gran brecha entre el tipo de cambio oficial y no oficial".
Asimismo, Rice enfatizó que "el FMI reconoce que el Gobierno argentino ha estado tratando activamente de abordar estas circunstancias tan desafiantes". Al respecto, precisó que el país "ha adoptado un conjunto de políticas para abordar las necesidades inmediatas derivadas de la pandemia; ha completado su importante reestructuración de su deuda denominada en moneda extranjera, al tiempo que comienza a trabajar en una agenda económica más integral para hacer frente a los desequilibrios económicos".
Respecto de cómo será el financiamiento del nuevo programa, Rice manifestó: "Lo que puedo decir es que el financiamiento asociado a un nuevo programa del FMI, que por supuesto, como siempre, estaría sujeto a la aprobación de nuestro Directorio Ejecutivo, ayudaría a Argentina a satisfacer sus necesidades de balanza de pagos, incluidas las relacionadas con sus obligaciones sectoriales oficiales". Se trata de "un principio general que se aplica más allá del caso específico de Argentina", remarcó.